sábado, 8 de mayo de 2010

Antiestética

Lo horrendo, grotesco y desconcertante, lo atrozmente impactante también puede ser bello. la representación de una tortura o de un suplicio humano ¿puede ser bella?. ¿Se puede obtener placer incluso goce sexual del dolor ajeno o incluso del propio?(Marqués de Sade, Leopold von Sacher-Masoch). Esta reflexión estética y su aplicación en las obras de arte aparece con el prerromanticismo del siglo XVIII y se acentúa con el romanticismo de XIX. Edgar Allan Poe demustra como el principal objetivo del arte es provocar una reacción emocional en el receptor. Lo verdaderamente importante no es lo que siente el receptor, sino lo que hace sentir al receptor de su obra, que debe ser condicionado de manera que su imaginación sea la que construya el mensaje que transmite la obra, sin necesidad de que el autor lo exprese directamente, si es que realmente la obra tiene un solo significado o solo el objetivo de que el receptor imagine. No sólo poemas de ambientación siniestra, sino también escenas grotescas, desde crímenes sádicos, al terror más costernador. El arte contemporáneo no buscó principalmente la belleza serena o pintoresca, sino también lo repulsivo o melancólico, o provocar ansiedad u otras sensaciones intensas como El Grito de Edvar Munch y en movimientos como el expresionismo y el surrealismo. Se rechaza el arte vacío, que no busque una emoción en el receptor ya sea una reflexi.on o un sentimiento, incluidos la angustia y el temor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario