En los tiempos que corren y en pleno siglo XXI esto no causa repudio si no fascinación e incluso miedo por lo que es y no real. Se abre paso a lo que hoy en día recibe el nombre de esculturas hiperrealistas, nos encontramos aquí ante un regreso hacia el tipo más conservador de escultura representacional.
Escultores hiperrealistas más conocidos son:
Jhon de Andrea
Adam Beane
Duane Hanson
Jamie Salmon
Evans PennyY en el que voy a centrar mi comentario:Richard Stipl, presente parte de su obra en ARCO 2006.
Numerosos bustos nos recuerdan a los trabajos de Franz messerschmidt cuyo afán de máxima expresión se ve reflejado en cada uno.Su exquisita precisión con los materiales de fibra de vidrio, cera o silicona lo hace admirable.

Con sus obras podemos urgar sin vergüenza los detalles de un cuerpo desnudo, mirarse a uno mismo
discretamente y verificar que compartimos nuestra piel con la de una escultura, nos hace sentir
una sensación de miedo hacia lo que el hombre hoy en dia es capaz de hacer.
Sus obras han sido exibidas en Toronto, Montreal, Nueva York, Miami, Berlín, Los Ángeles, Madrid,Sttutgart, La República Checa y en la ciudad de México y están incluídas en importantes colecciones públicas y privadas de todo el mundo. Tras una breve etapa como pintor se dedicó a crear estas aterradoras esculturas en cera a un cuarto de la escala natural que han capturado la atención de los medios de comunicación y los críticos de arte.
Este escultor busca el perfeccionamiento del cuerpo a través de su recreación infinita, obsesiva y casi sádica, con cada obra estimula su renacimiento.Todas sus obras son de autorretrato, y para ello no utiliza la fotografía si no a través de un espejo capta su imagen y la plasma de manera increible expresando de manera íntima repulsión asco, horror, ternura, agitación miedo y hasta lástima.
Su última obra Bloc Sabbath tiene una fuerza narcisista que golpea cuando la miras.Resume la desesperación con la que deseamos diferenciarnos de aquellos humanos que hacen cosas que nosotros nunca haríamos. Evoca violencia, al humano vejado y sometido por el mismo humano. Se centra en nuestra naturaleza indefinida, en los estados transitorios y en el acto paradójico de crearse a uno mismo durante la vida, con cada instante.Invita también a reconsiderar tanto el papel de las fronteras artificiales como las categorías de elección que definen las actitudes y los enfoques contemporáneos sobre la creación y el consumo del arte.
Investiga en su obra Breath, you fucker las relaciones confusas entre las élites y las sociedades ocultas.La marcas antiguas que han dejado la sociedad en cada humano salen a la superficie, expuestas sobre la piel de sus representaciones humanas haciéndolas permanentes.Deja al descubierto la alianza que tenemos con lo caduco, lo obsoleto de los sistemas y la manera en la que se legimitan a través de rituales ocultos más íntimos. Su forzada visibilidad extrae esas marcas bruscamente del inconsciente colectivo e individual para someterlas al escrutinio y al enjuiciamiento público.
A través de sus obras Richard Stipl documenta la tendencia mundial y paranoica de la crítica política, los rostros alteran expresiones de alegría y sufrimiento que no pasan desapercibidos representando aspectos de nuestras identidades polivalentes, dialécticas y dependientes de fuerzas que están en constante oposición.De este modo el autor "llama la atención" sobre la fragmentación dolorosa de la sociedad contemporánea y expone la constante guerra y la convergencia de las fuerzas identitarias desde lo interno de cada individuo.